jueves, 23 de julio de 2015

"SINDROME DE BURNOUT"

EL 65% DE LOS PROFESORES PADECE EL "SÍNDROME DEL QUEMADO"(SÍNDROME BURNOUT).
Las últimas investigaciones apuntan, incluso, que el síndrome del 'burnout' es contagioso, porque quien lo padece puede crear un aura en torno a sí mismo.
El síndrome "burnout" se puede superar con la ayuda y el asesoramiento de un psicólogo. 

CHC PSICÓLOGOS

El 65% de los profesores de Primaria, Secundaria y Bachillerato sufre el síndrome del "burnout" o alguno de sus episodios más tempranos. Este trastorno, que se traduce literalmente como estar "quemado" implica un agotamiento emocional como resultado de una relación personal "dura, intensa y frustrante" con alumnos o compañeros.

El 12% de los docentes padece este síndrome de forma "evidente", y un 53% tiene una tendencia o riesgo objetivo de sufrirlo.

Los profesores que sufren el síndrome del "burnout" presentan una serie de síntomas inequívocos: cansancio emocional, se sienten más fríos, ariscos y cínicos en su relación con el entorno laboral (docentes y alumnos), y no se encuentran realizados en su trabajo.

Los profesionales de la Educación están muy expuestos a este síndrome aunque la incidencia del "burnout" es semejante en todos los ámbitos laborales ya que son contextos en los que las interacciones son duras, existen presiones diarias y una obligación de colaborar y de entenderse con compañeros o superiores.

Pero este trastorno no sólo se da en el trabajo ya que puede surgir en cualquier entorno, como en las relaciones de pareja, entre padres e hijos o en el deporte, por ejemplo.

Para que el "burnout" llegue a producirse, la relación tiene que ser "intensa y sostenida en el tiempo. Quien padece el "burnout" se siente básicamente "agotado" más allá de lo físico. La sensación trasciende a un agotamiento mental "provocado por el esfuerzo de mantener la relación continua con esa persona que genera el estrés".

Los que sufren este trastorno son personas que lo primero que hacen al despertarse es pensar que se encuentran muy mal, a pesar de no haber hecho deporte o ejercicio físico que lo justifique. El desencadenante de este pensamiento recurrente es el simple hecho de saber que van a ver a la persona con la que mantienen esa relación agotadora.


EL "BURNOUT"  Y SUS FASES
El "burnout" se desarrolla en 3 fases.
  1. En primer lugar, se experimenta un agotamiento emocional y una "fatiga" al verse obligado a ver a la persona que le frustra. Después piensa en cómo afrontar la situación, al estar obligado a vivir con la persona que tanto le desgasta.
  2. Como consecuencia se produce entonces la "despersonalización", al intentar defenderse "emocionalmente" de la otra persona estableciendo un distanciamiento con ella. Se va a mostrar menos agradable con su pareja; va a tener la relación justa con el compañero de trabajo, o va a establecer, incluso, una distancia física con ellos.
  3. La tercera fase es la desencadenante del síndrome del "burnout" en toda su extensión. Los psicólogos la denominamos la etapa de la reducida realización personal que se produce cuando el afectado empieza a preguntase qué hace con esa pareja, con ese jefe o con ese trabajo.

Ante esta situación comienzan a dudar de su propia realización personal, y se dan a sí mismos respuestas negativas como: "yo aquí no progreso nada; no consigo el amor que tenía previsto con mi pareja o no alcanzo el desarrollo profesional que tenía previsto", etc. lo que le empuja a sentirse cada vez peor.

No existe un perfil claro de personas que pueden sufrir potencialmente este síndrome, aunque están más predispuestos a sufrirlo los perfeccionistas, los que controlan mal sus emociones, quienes tienen un peor manejo de la ansiedad, o los altamente competitivos.

Se dan también factores externos desencadenantes como la falta de apoyo sociofamiliar y el hecho de no encontrar refugio al regresar a casa. El trastorno suele aparecer también en personas que no tienen más alternativas u objetivos vitales y en quienes están demasiado comprometidos con su trabajo hasta considerarlo una sumisión o adicción.

Tampoco hay una edad que haga ser más proclive a padecer el "burnout", pero hay estudios que apuntan que, cuanto más joven es una persona, tiene más riesgo de sufrir el síndrome.

El "burnout" puede confundirse con la ansiedad, con la depresión y con el estrés porque son trastornos relacionados.

La mejor estrategia para afrontar este síndrome es acudir a un psicólogo ya que a una persona por sí misma le resultará muy complicado no modificar su estrategia de percepción y análisis de lo que está pasando.


El optimismo es una variable protectora contra el "burnout". Sin embargo, ser optimista constituye es un patrón de personalidad en el que lo importante y fundamental es que este optimismo se pueda entrenar.

El tratamiento psicológico del "burnout" consiste básicamente en modificar los procesos cognitivos de nuestros pacientes, cambiar los pensamientos y emociones que le hacen estar agotado, empleándose una terapia específica para llegar a la base del problema.


Posteriormente, llevaremos a cabo una terapia "conductual" con el paciente encaminada a cambiar sus comportamientos y pensamientos.


Contacto e Información:
Petición de citas e información: 915 55 40 77
Email: info@chcpsico.com