miércoles, 10 de abril de 2013

TRASTORNOS ALIMENTICIOS


Los trastornos de la alimentación son alteraciones generadas por una serie de combinaciones de factores biológicos, emocionales, sociales, psicólogos y conductuales; dicho trastorno, genera consecuencias dañinas emocional y físicamente.
Los desordenes alimenticios, siempre tratan de algo más que de la mera alimentación. A pesar de que la comida y el peso son los únicos aspectos que parece que el enfermo tiene en cuenta, inconscientemente, existe un conflicto psíquico que produjo el trastorno en la persona.

Para muchos de los afectados, la comida es solo un intento de manejar sentimientos y emociones que les resultan intensos, inmanejables y desconocidos.

Al hacer dieta, comer desenfrenadamente o darse “atracones”, y, al usar laxantes o inducir el vomito, el individuo puede estar inconscientemente tratando de afrontar emociones dolorosas y manteniendo un sentido de ‘control’ en su vida.

Los factores psicológicos que pueden influir en la aparición de los desórdenes de la alimentación, son la baja autoestima, los sentimientos de incomodidad, falta de control e inadecuación, y, los conflictos del estado anímico tales como la depresión, ansiedad, ira y soledad. 

Por otro lado, los individuos con este trastorno, generalmente tienen relaciones personales conflictivas y problemáticas, poseen una dificultad en reconocer y expresar emociones y sentimientos. Algunos incluso pudieron haber sido victimas de abuso sexual y de constantes humillaciones y burlas por parte de familiares, compañeros y amigos con respecto a su peso corporal. Dichos aspectos, son factores interpersonales que se identifican como posibles variables en la aparición de la patología.

Los factores sociales tales como las presiones culturales que glorifican la delgadez, la influencia de los medios sobre las múltiples maneras de obtener el cuerpo perfecto, y, la definición estereotipada de lo que es la belleza, son también predisposiciones en este cuadro patológico.

Por otro lado, los factores biológicos que inciden en el desarrollo de los trastornos de alimentación, no han sido identificados en su totalidad; actualmente, los científicos aun investigan las posibles causas bioquímicas o biológicas de los desordenes alimenticios. Sin embargo, se han encontrado que los trastornos de alimentación se dan en personas con desequilibrios en ciertas sustancias químicas cerebrales que controlan el hambre, apetito y digestión.

Otros estudios de investigación, indican la existencia de contribuciones genéticas en los desordenes alimenticios.

Es importante, poder tratar a tiempo estos trastornos de la alimentación que no tienen edad, ya que lo vienen sufriendo desde jóvenes hasta adultos, y pueden ocasionar graves problemas no solo de salud, también psicológicos.